Días de la Independencia. En este día 321 (desde el 1 de octubre 2017), los Lazis y los Mossos ponen la vida del Rey en peligro durante el homenaje a las víctimas del 17-A.
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El viernes 17 de agosto se celebró en Barcelona el homenaje a las víctimas del atentado del 17 de agosto del año pasado, evento que demuestra la inutilidad de los Mossos de Escuadra, quienes no previnieron el atentado, aunque contaran con la información y las dos explosiones de las bombonas de gas que se produjeron los días anteriores a los eventos.
Este año, los Mossos de Escuadra y el Ayuntamiento de Barcelona, todos Lazis, decidieron mostrar su estupidez una vez más dejando colgada una gigantesca pancarta sobre un edificio que daba al lugar del homenaje donde se encontraban entre otros participantes el Rey y el inútil de Sánchez.
El caso entero fue una farsa bien organizada, en la que cada lado culpa al otro y todavía no se ha podido aclarar cuáles serán las sanciones y quién es el culpable. Como ya se ha mencionado, a los Mossos les correspondía velar por la seguridad del evento, pero dejaron una pancarta que ocultaba las ventanas del edificio. Cuando se les preguntó, dijeron que habían verificado si había alguien en el piso, y al no ver a nadie se marcharon.
Algunas personas estaban preocupadas por un posible atentado contra la vida del Rey, ya que no sería la primera vez que alguien lo intentase. En 1995, ETA estaba preparando un atentado contra el Rey en Palma. Estos se habían escondido en un piso cerca del lugar de la celebración en Mallorca. Entre las armas en posesión del grupo se encontraba un rifle con mira telescópica.
Pocas horas después de este incidente, los Mossos demostraron su efectividad en la represión de la libertad de los ciudadanos contra el independentismo al arrestar a 14 personas que estaban recogiendo basura amarilla en un pueblo.
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