A finales de septiembre, un terremoto y un tsunami han azotado la isla indonesia de Célebes, matando a cerca de 2.000 personas y dejando más de 5.000 desaparecidos.
Article available in English | Article disponible en Français
El 28 de septiembre se produjo un terremoto de magnitud 7,5 cerca de la isla indonesia de Célebes, lo que desencadenó un tsunami. La cifra de muertos aumentó rápidamente, elevándose inicialmente a 1.200, luego a 1.450 y actualmente se calcula a más de 1.700. Se estima que unas 5.000 personas siguen desaparecidas y que más de 60.000 se hallan acogidas en centros de desplazados a causa del desastre natural. Las zonas afectadas han sido arrasadas por los deslizamientos de tierra y el barro, lo cual ha dificultado las operaciones de búsqueda de supervivientes y desaparecidos. Parece ser que por ahora las autoridades van a dejar las zonas afectadas como están y utilizarlas para enterrar a los fallecidos en enormes fosas comunes, ya que la esperanza de encontrar supervivientes disminuye conforme van pasando los días. Las operaciones de búsqueda pararán el 11 de octubre.
Decenas de miles de personas, sobre todo del ejército, han participado en las operaciones de búsqueda. La ayuda a los afectados ha tardado un poco en llegar, lo cual ha provocado la escasez de comida y agua, al igual que algunos disturbios. Sin embargo, la ayuda humanitaria internacional ya se ha organizado y los primeros suministros provenientes de la Unión Europea, Japón, Estados Unidos y otros países están llegando a las zonas afectadas.
Conforme van pasando los días y el caos se acaba, las prioridades están cambiando y la gente empieza a preguntarse por qué no les avisaron de la llegada de un terremoto. Por un lado, parece ser que los dispositivos de alerta temprana existentes se encuentran en estado de abandono o han sido vandalizados por los locales. Por el otro, faltan las inversiones en infraestructura adaptada a este tipo de desastres y no se ha llevado a cabo ningún tipo de prevención/educación dirigido a la población sobre qué se debe hacer ante una situación así.
La Comisión Europea ya ha ofrecido su ayuda. Así, ha proporcionado mapas de la zona cerca del epicentro del terremoto y de la costa y ha aprobado un paquete inicial de ayuda humanitaria de 1,5 millones de euros. Además, también ha enviado a un experto que se encargará de coordinar sobre el terreno la distribución de la ayuda humanitaria de la Unión Europea.
Leer más sobre este tema: