La controvertida ley danesa contra el burka y el nicab empezó a ser aplicada a principios de agosto. Algunas organizaciones, sobre todo musulmanas, decidieron organizar protestas en las que solo “varios cientos” de personas participaron, sobre todo mujeres musulmanas y mujeres no musulmanas.
Article available in English | Article disponible en Français
La prohibición en Dinamarca solo afectará a alrededor de 150 ó 200 mujeres que usan el nicab o el burka y que viven en un país de 5,7 millones de personas. Varias organizaciones feministas, Amnistía Internacional y algunas más, atacaron la prohibición pues según ellos se opone a la libertad religiosa y a que las mujeres puedan vestirse como quieren. Mientras tanto, el Gobierno danés ha justificado esta prohibición diciendo que cubrirse la cara es incompatible con los valores de la sociedad danesa.
Estos hechos nos han recordado la campaña que se hizo en Marruecos hace poco. En julio concretamente, algunos grupos integristas crearon un hashtag en las redes sociales bajo el lema #kounrajoulan que quiere decir “Sé un hombre” [y cubre a tu mujer] [“Sois un homme” et couvre ta femme, en francés]. En Europa la mayoría de los periódicos le habían dedicado artículos a la ley danesa para mostrar su disconformidad. En cambio, casi ninguno se interesó por lo que estaba ocurriendo en Marruecos y solo un periódico conocido (ElPaís) publicó un artículo sobre el tema, aunque… con un punto de vista [progresista] muy interesante ya que hablaron de cómo estaban respondiendo algunas feministas a dicha campaña.
¿Quién más, además de ElPaís, se preocupó por este acontecimiento? No hubo ninguna organización de derechos sociales ni ningún grupo de feministas europeos que rechazase esa iniciativa. Tampoco se produjo ningún debate sobre lo que estaba sucediendo en Marruecos, el islam o la campaña en sí misma. ¿Cómo una campaña sexista y misógina como #kounrajoulanque afecta a miles de mujeres puede salirse con la suya sin haber recibido casi ningún ataque mientras que una prohibición que afecta a tan poca gente puede suscitar tantos comentarios de todas partes de Europa? Esta pregunta muestra que las prioridades de los europeos y de las organizaciones de derechos europeas están trastocadas y que el concepto de tolerancia se les ha ido de las manos a los europeos; mientras, algunos países al lado de “Occidente” aún viven en lo que se podría llamar la Edad Media, en cuanto a libertades y derechos civiles se refiere.
Leer más sobre este tema:
