Puigdemont demanda al juez que lleva su caso

Adelais Domènech [CC BY-SA 4.0], via Wikimedia Commons

Sí, el título es tan real como la vida misma. Con el gobierno del PP ya fuera del poder, el pobre hombre ya no puede usar las excusas de gobierno franquista y opresión para defender su postura.

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Que los españoles somos unos franquistas o fascistas o lo que Puigdemont diga, vale. Esas fueron su excusa para atacar el poder durante algún tiempo, lo que acarreó asimismo que en el extranjero se tuviera una pésima imagen de España. Los vídeos falsos sobre la independencia catalana, las supuestas agresiones de la policía (se puede agredir a la policía y cuando esta se defiende… ¿se trata de un ataque?). Por acá hemos oído a más de una persona discutiendo de la situación en España y parece que no se habían enterado de nada. Sin ir más lejos, el otro día alguien nos pidió a uno de nosotros que le explicara lo que sucede por aquellos lares y resulta que al final no quería comprender lo que se le estaba explicando. Parece que la propaganda catalana ha funcionado perfectamente bien.

Pues bien, si creíais que con el gobierno del PSOE-Podemos (ah, por cierto, los de Podemos se quedaron sin nada) y Sánchez, Puigdemont se habría calmado un poco… pues va a ser que no. El hombre acaba de denunciar al juez español encargado de su caso, el Sr. Llarena, por… ¡¿decir que los catalanes fugados “no son presos políticos”?!

[Nota al corrector: Pepe, ¿otra vez has bebido demasiado vino tinto? ¿estás borracho, macho? ¿Cómo? ¿Qué Puchi acaba de denunciar al pobre juez porque se considera un “preso político” y el juez dice que no? ¡Qué demonios!]

Perdonad por la interrupción, volveremos cuando Pepe esté sobrio. Corrección, volveremos cuando tengamos más información sobre este caso.
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Pues como íbamos diciendo… el hecho de que el juez Llarena haya dado su opinión sobre el caso de Puigdemont y los otros políticos buscados por la justicia, conlleva que este juez no sea objetivo en el caso. La denuncia, hecha en Bélgica por Puigdemont y los 4 consejeros fugados al extranjero, fue aceptada a trámite automáticamente por la justicia belga. El Sr. Llarena está citado a venir a declarar en Bruselas en septiembre, aunque puede mandar a su abogado. El tribunal belga decidirá entonces si la demanda es aceptada o no.

Las declaraciones del juez que Puigdemont y compañía usan para justificar la demanda se hicieron en Oviedo (Asturias), a más de 1000 kilómetros en línea recta de Bruselas o 1500 kilómetros en coche.

El objetivo de dicha demanda es que el Supremo tenga que nombrar a un nuevo juez para el caso, lo que retrasaría el juicio (¿Acaso Puchi y sus amigos tienen miedo de Llarena?). Aunque también han pedido compensación: 1 duro, simbólicamente, claro. Perdón, 1 euro.

Conclusión: los españoles que se preocupaban de la opinión de España en el extranjero… nada, Bélgica, peor. Qué demonios pasa en este país, en serio, algunos días me pregunto….