Tras varias semanas de espera, el fiscal alemán ha pedido la extradición de Puigdemont a España. Solo falta la decisión del tribunal de Schleswig-Holstein, al que no parece convencerles mucho los argumentos españoles.
Article available in English | Article disponible en Français
El viernes 1 de junio, mientras Sánchez celebraba su victoria contra Rajoy, el fiscal alemán pedía la extradición de Puigdemont a España. El fiscal ha confirmado estar de acuerdo con los delitos de rebelión y malversación de fondos públicos, delitos expuestos por las autoridades españolas en la euroorden.
El fiscal también ha pedido el ingreso en prisión preventiva de Puigdemont, al considerar que hay riesgo de fuga.
Puigdemont fue detenido a finales de marzo al entrar en Alemania tras una visita a Finlandia. Después de una corta estancia en la cárcel, pagó 75 000 euros de fianza y eligió su residencia en Berlín a la espera de que el tribunal decidiera si iba a extraditarlo o no. El tribunal dispone de un plazo de un mes para dar su decisión final. Se ha de recordar que el mismo tribunal ya ha rechazado dos peticiones de extradición del fiscal alemán al considerar que los delitos de los que se acusa a Puigdemont no son lo bastante graves.
Hasta ahora, nadie se había preguntado cómo un hombre, que ganaba alrededor de 140 000 euros al año como presidente de Cataluña, tiene dinero para alquilar una casa en Waterloo (Bélgica) que cuesta 4 400 euros al mes, una nueva residencia en el mismísimo Berlín y pagar además 75 000 euros de fianza para salir de la cárcel. En teoría, Puigdemont tiene derecho a un sueldo de expresidente, que asciende a 80% de su antiguo sueldo. En total, serían unos 112 000 euros al año, es decir alrededor de 9 000 al mes. Pero Puigdemont rechazó ese sueldo en noviembre.
El gobierno está investigando cómo se sustenta el fugitivo al temer que lo haga con dinero público. Por el momento, tanto Puigdemont como sus amigos y su partido dicen que todo es legal y que se financian con donaciones de políticos y militantes. Además, asegura que se le entrega este dinero en líquido periódicamente.
En realidad, parece más bien que Puigdemont y sus amigos, por mucho que se rían de Bárcenas y compañía, están siendo financiados con el famoso caso del “3%” catalán.
Leer más sobre este tema: