Desde hace algunos días, numerosos incendios afectan varias partes de Galicia, matando tres personas este fin de semana.
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Debido a las altas temperaturas y posiblemente a varios actos calificados como ‘criminales’, algunos fuegos están arrasando miles de hectáreas de bosques gallegos, amenazando viviendas en nueve municipios de Pontevedra, Ourense y Lugo.
El Gobierno gallego está teniendo dificultades para controlar los diferentes focos del incendio, y el hecho de haber despedido a más de 400 operarios, que solo contrata para el verano, no ayuda en la situación.
Se estima que, desde el viernes, Galicia ha sufrido unos 150 incendios, que ha provocado que se haya interrumpido el tráfico en la autovía A-52 en dirección a Vigo, y que el trabajo de los bomberos se vea dificultado.
Los bomberos y la policía han pedido a decenas de vecinos que abandonen sus casas por el humo y han pedido voluntarios para ayudar a combatir el fuego.
Varios vecinos han contado que en algunas zonas se ha cortado el agua y la electricidad, y podrían incluso quedarse sin conexión a internet.
