Por fin y tras más de 10 años de investigación y juicios, la Audiencia Nacional ha declarado sentencia en cuanto al caso de corrupción política más complejo de España.
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En 2009 estalló uno de los peores escándalos políticos y de corrupción de la España moderna. La investigación fue abierta por el hoy célebre juez Baltasar Garzón. Durante los meses que siguieron el comienzo de la investigación varios medios de comunicación destaparon una ingente cantidad de información acerca de la trama de corrupción, dejando al país impresionado por la magnitud del caso y hasta donde había llegado la corrupción.
La trama, que empezó bajo el gobierno de Aznar (1996-2004), estaba constituida por empresarios y políticos que utilizaban su influencia y el PP para enriquecerse. El juicio actual se centra en la adjudicación de contratos públicos, que las Administraciones pagaban más caro. Las empresas privadas que obtenían dichos contratos públicos gracias a los responsables políticos dividían la diferencia entre el precio oficial y el precio pagado entre los empresarios y los políticos que habían permitido la adjudicación.
Este sistema es similar al de los catalanes, con el ya tristemente famoso “3%”, donde algunos líderes independentistas y empresarios se quedaban con un porcentaje de cada contrato público.
Los políticos más conocidos involucrados en este escándalo son Bárcenas, extesorero del PP, así como el empresario Correa. Bárcenas recibía los pagos en la “Caja B” del PP, una cuenta separada de la contabilidad oficial del PP. Los pagos en la “Caja B” no estaban declarados para evadir a Hacienda y se usaban para remunerar a las personas implicadas. En algunos casos, esa caja también se usó para financiar varias campañas políticas.
Desde la semana pasada, la Audiencia ha impuesto y confirmado diferentes condenas de cárcel. Hasta hoy, se han pronunciado penas de cárcel para 29 de los 37 acusados, siendo las más altas las de Francisco Correa, condenado a 51 años de prisión, y las de Guillermo Ortega y Luis Bárcenas, condenados respectivamente a 38 y 33 años.
El lunes 28, se presentaron ante la Audiencia Nacional 15 de los 29 acusados. Tres de ellos ingresarán en prisión sin fianza por el riesgo de fuga que representan: Luis Bárcenas, Guillermo Ortega y Alberto López Viejo. El miércoles, los magistrados han citado a otros 12 acusados más para anunciarles su decisión.
Estas penas cierran el primer capítulo de la trama Gürtel, mientras que siguen su curso varios juicios que cubren otros aspectos de la misma.
La reacción de los otros partidos políticos ha sido inmediata. El PSOE ha introducido una moción de censura contra Rajoy, moción que se debatirá el jueves y viernes en el Congreso. Esta moción de censura llega en un mal momento ya que los problemas en Cataluña aún no se han arreglado y el Artículo 155 sigue vigente. Además, España goza actualmente de mala reputación en el extranjero por el caso Puigdemont y la inestabilidad interna. Esta moción de censura podría pues agravar esos problemas de estabilidad y debilitar el país.
Por último, cabe mencionar que muchos ven la reacción del PSOE como oportunista, ya que están aprovechando la trama de corrupción del caso Gürtel para intentar convertirse en el primer partido del país.